Foto: Diana Varela
Sigue estos sencillos consejos si quieres alargar la vida de tu equipo y que tus fotos sean lo más nítidas posible.
¿Qué materiales puedes utilizar?
- Tela de microfibra
- Brocha de cerdas suaves
- Bomba manual de aire
- Líquido para lentes (o isoproponal 100%)
- Pluma limpiadora con punta de polvo de carbón (como en la fotografía)
¿Qué nunca utilizar? Estos materiales dañan tu equipo:
- Aire comprimido (¡Nunca, nunca! Es muy dañino)
- Agua
- Brochas de cerdas duras
- Pañuelos desechables
- Papel
- Toallas
Es importante limpiar tu equipo en un ambiente limpio, no querrás que una corriente de aire con polvo contamine el lente. Hay quienes utilizan guantes para asegurarse de no dejar huellas digitales, eso es opcional pero si los vas a usar, asegúrate que no sean de los que tienen talco por dentro, ya que eso puede ensuciar el equipo.
Primero remueve la tapa y límpiala utilizando la bomba de aire y la brocha para remover cualquier partícula de polvo. Esta es una bomba de aire para equipo fotográfico, si no puedes conseguirla, puedes utilizar una “pera de aire” de las que venden en las farmacias como esta:

Continúa limpiando el lente con la bomba de aire y la brocha. Sostén el lente hacia abajo, de esta manera la gravedad te ayudará a que se caiga el polvo. Si tu lente es un zoom, extiéndelo al limpiarlo para que no le queden partículas de polvo.
El siguiente paso es utilizar la pluma limpiadora que venden en las tiendas de fotografía, o bien, la microfibra. Puedes humedecer esta tela con el líquido para lentes (o el isoproponal 100%) y limpia suavemente el lente con movimientos circulares comenzando en el centro y poco a poco avanzando a las orillas.
Nota: Nunca rocíes el líquido directamente en el lente, rocía la tela de microfibra y después limpia el lente.
Puedes mover el lente un poco para que veas cómo refleja la luz y así notarás si quedó alguna partícula de polvo.
Finalmente tapa el frente del lente y destapa la parte de atrás. Nuevamente utiliza primero la bomba y la brocha. Una vez sin polvo, utiliza la microfibra para limpiar el cristal solamente si vieras alguna mancha y muy suavemente limpia los contactos de la parte trasera.
Tápalo y ya está listo ¡Tu lente está limpio!
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